Charlie y la fábrica de chocolate

Autor: Roald Dahl

Fecha publicación: 1964

Género: Novela / Literatura infantil

Charlie y la fábrica de chocolate es un libro infantil basado en hechos reales publicado en el año 1964, cuyo autor es el escritor británico Roald Dahl.

Se basa en la historia de Charlie un niño perteneciente a una familia muy pobre que vive en una ciudad donde hay una fábrica de chocolate, lo que resulta un verdadero problema para el niño, el cual debe luchar contra el hambre y el deseo de algún día entrar a la fábrica a comer los suculentos chocolates.

Resumen y sinopsis

El pequeño Charlie Bucket, que vive con sus padres y abuelos, conoce el hambre cuando su padre es despedido de su empleo. Pero, como vive cerca de una fábrica de chocolate, junto a su abuelo, se dedica a soñar con el momento en el que la pueda visitar, aunque sabe que eso no es posible porque lleva varios años cerrada. Sin embargo, un buen día, el dueño de la fábrica de chocolate, un hombre llamado Willy Wonka decide abrirla al público y para ello pone en circulación cinco billetes dorados, los cuales se encuentran dentro de las tabletas de chocolate. Los niños que resulten ganadores podrán visitar la fábrica, llevarse un cargamento de chocolates y golosinas de por vida y, el ganador, recibirá un premio especial.

Entre los ganadores está Charlie Bucket quien entra a la fábrica acompañado de su abuelo materno Joe. Una vez en la fábrica quedará impresionado con ese mundo de chocolates y golosinas que el excéntrico Willy Wonka le presenta.

Sobre el autor

El autor de Charlie y la fábrica de chocolate, Roald Dahl, es recordado por escribir cuentos infantiles y juveniles, aunque también destaca por sus textos dirigidos a adultos.

Varios de los textos de este autor han sido llevados al cine logrando gran éxito. Sus textos destacan por gustar tanto a niños como a adultos, debido a que sus historias se caracterizan por combinar humor y crítica social. Pero también tienen ese toque de magia y fantasía, así como defectos humanos.

Una de sus obras más conocidas es Charlie y la fábrica de chocolate publicada en 1964. Gracias a esta novela se hizo mundialmente famoso. Este libro fue considerado el número uno entre las diez mejores obras infantiles.

El prolífico escritor Roald Dahl murió en Oxford en el año 1990, a causa de una leucemia.

Resumen de Charlie y la fábrica de chocolate

Charlie Bucket es un pequeño niño que vive con sus padres y abuelos en condiciones de extrema pobreza. La situación de Charlie y su familia es tan difícil que la pobreza se puede observar en cada rincón de su casa: en la sopa que comen, el desempleo de su padre y las múltiples dificultades que se observan en su hogar. Pero, pese a las terribles condiciones en las que vive el niño, este es criado en un ambiente de amor, respeto y honestidad.

A medida que avanza la narración, se le cuenta al lector que el pequeño Charlie constantemente observa desde la ventana que hay junto a su cama la fábrica de chocolates, mientras su abuelo le cuenta increíbles historias sobre aquel lugar de donde solo salen camiones con mercancías.

 Transcurren los días hasta que Willy Wonka, el dueño de la fábrica, decide esconder dentro del envoltorio de cinco tabletas de chocolate una lámina dorada que servirá para que quienes la encuentren puedan acceder a la fábrica. Es decir, cinco niños junto a sus acompañantes adultos podrán visitar el lugar y conocer todo lo relacionado con la producción de los chocolates más deliciosos del mundo.

Sucede que como nunca nadie había ido a la fábrica de Wonka, el deseo de ganar tal premio llama la atención de todo el pueblo. Todos desean escapar, aunque sea por un momento, de las hostilidades que los rodean.

Entre los ganadores de tan maravilloso premio está Charlie, quien compró dos chocolates y ganó el último boleto de entrada a la fábrica, la cual visita acompañado de su abuelo materno Joe. Charlie se caracteriza por ser un niño educado y bueno, pero los otros cuatro ganadores son una desagradable muestra de los vicios que corroen a la humanidad.

Cada niño representa una pecado: Augustus Gloop, un niño de nueve años que representa la glotonería lo que le causa obesidad; Veruca Salt, una pequeña muy malcriada a quien sus padres les compraron muchos chocolates, esta es símbolo del egoísmo; Violet Beauregard, quien representa la estupidez, pues se cree mejor que los demás y Mike Tevé, un niño que pasaba todo el día mirando televisión y simboliza la violencia.

Wonka, por su parte, es un hombre deprimido debido a que fue criado por un padre intolerante, el cual no le daba afecto.  Este excéntrico hombre recibe en la entrada de la fábrica a todos los niños y a sus acompañantes.

Los niños se ven muy emocionados, puesto que todo lo que hay en la fábrica se puede comer: ríos, cascadas, árboles y pasto son de chocolate. Además, se impresionan al ver a un pequeños hombrecitos llamados Oompas Loompas que trabajan a cambio de cacao.

August Gloop es el primer niño en salir de la fábrica. Este toma chocolate del río, cae en él y es succionado por un tubo que lo lleva al otro lado de la fábrica.

Violet tampoco corre con buena suerte, pues debido a su estupidez mastica un chicle que hace que se ponga color violeta y se hinche como un globo. Luego es llevada a la sala de exprimido donde será exprimida.

Mike, por su parte, aprieta un botón que lo hará convertirse en el primer ser humano en ser enviado en millones de partículas a través de un televisor. Debido a esta situación, Wonka pide a los Oompas Loompas que lleven a Mike al lugar donde estiran el chicle para así estirar al chico y volverlo grande otra vez.

Por último, en la fábrica solo quedan Charlie y su abuelo Joe, lo que hace muy feliz a Wonka, quien los invita a subir en su ascensor de cristal que los lleva hasta afuera del edificio y pueden ver a los otros niños.

Los tres observan que August salió más delgado, Violet está desinflada, pero sigue color violeta, mientras que Veruca se ve toda sucia y Mike mucho más alto de lo que era. Pero, todos llevan consigo las golosinas y chocolates prometidos.

Después, Wonka le comunica a Charlie que por ser el ganador, la fábrica será su regalo. Wonka se siente viejo y no tiene herederos, así que decidió hacer ese concurso para conseguir a alguien que se pudiese hacer cargo de la fábrica.

Finalmente, Willy Wonka invita a toda la familia de Charlie a vivir en la fábrica.

Frases

“En el mundo no hay nada peor que sentarles frente a un televisor. De hecho, sería muy recomendable suprimir del todo ese trasto abominable”.

“¡No puedo soportar la fealdad en las fábricas!”.

“Estoy muy orgulloso de mi caramelo cuadrado que se vuelve en redondo”.

“Quiero un niño sensible y cariñoso, a quien yo pueda confiar mis más preciados secretos de la fabricación de golosinas”.