Crónica de una muerte anunciada

Autor: Gabriel García Márquez
Fecha publicación: 1981
Género: Novelas / Ficción y Literatura / Literatura Latinoamericana
Considerada una de las mejores novelas de la literatura contemporánea, Crónica de una muerte anunciada fue publicada hace ya casi cuatro décadas, en 1981. Esta obra, del gran y prolífico escritor colombiano Gabriel García Márquez, sigue siendo lectura obligada en las aulas de toda Latinoamérica.
La novela tiene como eje un hecho real ocurrido en la tierra del escritor, Aracataca. Esta aldea ubicada en los andes colombianos sirve de referencia para la mezcla entre mito y realidad que hace Márquez. Acompáñanos para conocer más de ella.
Resumen y sinopsis
En esta novela asistiremos a los sucesos que se vinculan con la muerte de Santiago Násar, joven enamorado que tomó la virginidad de Ángela Vicario. Debido a ello, muere a manos de los hermanos de esta, Pedro y Pablo Vicario.
La noche de bodas de Ángela, Bayardo San Román, su esposo, descubre que ella ya no es virgen y decide devolverla a su casa. Los hermanos se enteran que perdió la virginidad con Santiago y deciden buscarlo y matarlo.
La novela se caracteriza por su narración no lineal, puesto que comienza por el final. El narrador inicia el relato contando lo que sucede la mañana en que Santiago es vilmente asesinado. Además, resalta que este suceso ocurre el mismo día que el obispo acude al pueblo en bote con el objetivo de dar su bendición al matrimonio de Ángela Vicario y Bayardo San Román.
La técnica de la narración cíclica o no lineal es utilizada para crear suspenso en el lector. Así, al dar inicio con un asesinato, el resto de la trama gira en torno de la resolución del mismo. De este modo se crea el ambiente perfecto para introducir los elementos propios del realismo mágico.
Sobre el autor, ¿quién fue Gabriel García Márquez?
El creador del realismo mágico y premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, nació en Aracataca, Colombia, el 6 de marzo de 1927 y falleció el 17 de abril de 2014, en Ciudad de México. Es considerado uno de los máximos exponentes del Boom Literario Latinoamericano.
La infancia de Gabriel García Márquez cumplió un papel determinante en la que luego sería la temática recurrente en sus obras. Así, rodeado de naturaleza y escuchando los relatos de los ancianos del pueblo, se gestarían los primeros elementos que harían posible la consolidación del realismo mágico.
Este prolífico escritor utilizó todo su ingenio periodístico para construir la obra que leeremos esta vez: Crónica de una muerte anunciada. Publicada en el año 1981 y desde entonces, uno de los libros más representativos de este autor, constituye un relato vívido basado en una experiencia real.
Muchas de las obras del Nobel de Literatura han sido todo un éxito de ventas. Crónica de una muerte anunciada no escapa de este. Gracias al fenómeno literario que significó el Boom Latinoamericano, García Márquez pudo ver su obra publicada no solo en América Latina, sino en España y gran parte de Europa. Las traducciones ayudaron a hacer de este escritor uno de talla internacional.
Algunas de las obras de García Márquez son El coronel no tiene quien le escriba (1961), Los funerales de la Mamá Grande (1962), Cien años de soledad (1967), Relato de un náufrago (1970), El otoño del patriarca (1975), entre otros textos.
Cabe mencionar que el universo en el que se desarrollan muchas de estas obras es el mismo. En la mayoría de ellas se hace referencia al pueblo ficticio de Macondo, así como a personajes que aparecen en otros relatos o cuentos sueltos.
Resumen de Crónica de una muerte anunciada
La historia nos cuenta la vida de Santiago, un joven perteneciente a una de las familias más ricas de su comunidad y que vivía con su madre, Plácida Linero, la cocinera de la familia, Victoria Guzmán; y la hija de esta, Divina Flor. El padre de Santiago, Ibrahim Násar, murió hacía tres años y, desde que se fue de este mundo, Santiago tomó las riendas de los bienes familiares como hombre. Así sucedió hasta el día que fue asesinado.
Pasa que el mismo día que ocurre el asesinato de Santiago llega al pueblo el obispo con el fin de dar su bendición a la unión que se efectuará entre Ángela Vicario y Bayardo San Román. Debido a la llegada del obispo, gran parte del pueblo está en el muelle esperando el bote que lo traslada. Los hermanos Vicario aprovechan este acontecimiento para seguir y matar a Santiago.
El narrador nos cuenta que Bayardo San Román, nacido en una prestigiosa familia, viajó hasta la ciudad con el firme objetivo de conseguir una novia y casarse. Al llegar al pueblo conoció a Ángela, de familia pobre quien, al no tener otra opción, no le quedó más que aceptar el casamiento, pese a no estar enamorada de Bayardo.
El título de la obra nos remite al carácter inevitable de la muerte y cómo esta puede sorprender al protagonista sin que siquiera este sea consciente de lo que le ocurrirá. Así, el asesinato a manos de los hermanos de Ángela responde al establecimiento de un destino del que no se puede escapar y que conecta a Santiago con su propio padre.
Capítulo I
En el primer capítulo nos encontramos con Santiago Násar, que desde muy temprano por la mañana estaba listo para recibir el barco que traía al obispo. Násar. La noche anterior casi no pudo dormir, debido a una borrachera que agarró.
El narrador cuenta que Santiago solía dormir, al igual que su padre, con un arma debajo de la almohada, pero como siempre aquel día la descargó antes de salir de la habitación. Temía que ocurriera un accidente, tal como pasó una vez cuando era tan solo un niño.
Aquella mañana Santiago se despidió de su madre y de Victoria Guzmán, la cocinera de la familia y quien además sabía que ese día asesinarían a Salvador. No se sabe quién, pero alguien metió un sobre por debajo de la puerta que avisaba el asesinato.
Sin saber que estaba realizando su última caminata por el pueblo, Santiago se enteró de una noticia que se difundió poco a poco en aquel lugar: Ángela Vicario había sido devuelta a su familia porque ya no era virgen. Todo el mundo desconocía el motivo, puesto que nunca se le había conocido otro novio más que Bayardo. Sin embargo, todo empeoraría con la difusión de otra noticia: Santiago Násar había sido asesinado.
Capítulo II
En el segundo capítulo se nos dice quién es Bayardo San Román. Un hombre que llegó al pueblo con una chaqueta corta, un pantalón pegado y guantes a juego. Tenía como unos treinta años y al parecer era ingeniero de trenes. Todo el pueblo hablaba de él y querían saber más sobre su vida.
Una tarde, Bayardo vio a Ángela en la plaza del pueblo y desde entonces buscó todas las maneras de llamar su atención. Llegó a tal punto de que le llevó un regalo en su fiesta de cumpleaños. Los hermanos de Ángela, furiosos, tomaron el regalo y se lo devolvieron, pero a la mañana siguiente regresaron con el obsequio y con Bayardo.
La familia de Ángela, una muchacha de condición humilde, vio en el compromiso de boda una oportunidad. La joven no se quería casar con Bayardo, pero al final lo hizo.
La mañana después de la fiesta, el recadero fue a llevarle una maleta con ropa a Ángela. Se la había mandado su mamá, y cuenta que pudo ver a Bayardo de pie con la camisa de seda sin abotonar y los pantalones agarrados por unos tirantes, mientras que Ángela se encontraba en la sombra. El recadero solo alcanzó a ver que Bayardo la tomó por un brazo y la puso en la luz.
Después de este episodio, la madre de Ángela llamó de urgencia a sus hijos y estos, al ver a la menor de sus hermanas totalmente golpeada, le preguntaron por el responsable. Ella, después de un profundo silencio, dijo el nombre del hombre que la había golpeado con tanta rabia que parecía que la mataría: Santiago Násar.
Capítulo III
En este capítulo, el realismo mágico que caracteriza a la obra de García Márquez cobra vida, puesto que se narra la muerte como un trabajo bárbaro. Es así que los hermanos todavía se encuentran cansados por el trabajo que significó asesinar a Santiago y que además tenían las ropas manchadas de la sangre aún viva del difunto.
Ellos entraron en la casa del padre Amador y pusieron los cuchillos sobre la mesa. Le solicitaron su perdón, pero el cura les dejó claro que este solo era posible ante los ojos de Dios, no así ante los hombres. Los hermanos debieron pasar tres años en la cárcel en espera de un juicio, debido a que no contaban con el dinero suficiente para pagar la fianza y lograr la libertad condicional.
La gente del pueblo cuenta que los hermanos Vicario nunca ocultaron sus intenciones de matar a Santiago, de hecho más de doce personas estaban al tanto de lo que planeaban hacer. En declaración, el mismo Pedro contó que él fue quien decidió matar a Santiago.
Eran muchos los que sabían lo que iba a suceder, pero nadie dijo nada, ni siquiera el padre Amador, a quien se le olvidó lo que había escuchado porque estaba pendiente de los preparativos para recibir al obispo.
Capítulo IV
En el cuarto capítulo se nos cuenta todo sobre la autopsia que hubo que hacerle a Santiago. Resulta que el coronel Aponte tuvo que conversar de urgencia con el gobernador de la provincia, con el objetivo de que este le diera el permiso para realizar las investigaciones pertinentes en torno a la muerte de Santiago.
Se cuenta también que el cuerpo de Santiago quedó expuesto a la mirada pública, debido a que no se encontró un refrigerador en el que se pudiera conservar mientras durase la investigación. Pese a que el cadáver permanecía en una sala ventilada, no pasó mucho tiempo para que las heridas empezaran a manar aguas amarillentas que atrajeron las moscas. Fue entonces cuando el coronel le pidió al padre que realizara la autopsia. Se había dado cuenta que no era posible seguir esperando.
En el documento, el padre detalló que Santiago había fallecido por culpa de siete heridas mortales. Dos en el hígado, cuatro cortes en el estómago y uno que le destruyó el páncreas. Además, su intestino delgado estaba perforado, así como el riñón derecho y, por si fuera poco, la cavidad abdominal estaba hasta reventar de sangre.
El padre y sus colaboradores también contaron seis heridas menores en los brazos y en las manos y dos tajos horizontales en el muslo derecho y oro en el músculo del abdomen.
Por lo que se cuenta, el cuerpo de Santiago estaba totalmente destrozado. Sin embargo, el padre también señaló que el hombre tenía una hipertrofia en el hígado producto de una hepatitis que nunca se curó, lo que significa que de cualquier modo ya estaba próximo a morir. A Santiago hubo que enterrarlo rápido, el mal estado de su cuerpo no permitió otra cosa.
Luego, los hermanos fueron absueltos y se quedaron en Riohacha cerca de la casa de unos familiares. Pablo se dedicó a trabajar como orfebre, mientras que Pedro se enlistó en las Fuerzas Armadas. Sin embargo, una mañana la patrulla en la que iba se metió en territorio de guerrillas y nunca más se volvió a saber de él.
La autopsia no es el único cuento que se resalta en este capítulo, pues también se recuerda que Bayardo, al parecer, fue el más perjudicado de todos. Durante años poco se supo de él hasta que un día Bayardo San Román tocó a la puerta de Ángela y con él llevaba las cartas que durante media vida ella le envió.
Capítulo V
En este capítulo se narra en detalle la investigación y ejecución del crimen. Muchas personas sabían lo que le sucedería a Santiago, pero nadie hizo nada para impedir el vil asesinato.
Nunca hubo pruebas de que Santiago fuera el agresor. Solo se sabe que los hermanos Vicario lo acuchillaron hasta sacarle las tripas y que Santiago, consciente de que la hora de la muerte había llegado, se fue hasta la cocina donde cada mañana tomaba café y se derrumbó.
Contexto en el que se desarrolla la obra
Si bien la novela fue escrita en el año 1981, la historia está centrada en un suceso ocurrido 27 años antes, es decir, a mediados de los años 50.
La narración nos permite observar que estamos frente a una sociedad colombiana bastante tradicional y machista. Además, el ideario colectivo está convencido de que lo más importante es el honor familiar por encima de intereses particulares.
Esto se hace más que evidente en tanto la virginidad de Ángela es un bien preciado no solo por el esposo, sino por la familia. Así, el valor de la mujer solo reside en tanto puede ofrecer su virginidad al marido. Cuando ello no es posible, no solo se pierde la honra, sino que la mujer pasa a ser un personaje inservible dentro de los exigentes requisitos de la familia tradicional latinoamericana.
Podemos ver incluso cómo toda la familia de Ángela antepone sus beneficios a costa de ella. En tal sentido, no existe lugar para el matrimonio por amor, pues se trata solo de un contrato de intercambio de bienes para el provecho de una de las partes.
Análisis de Crónica de una muerte anunciada
Sin lugar a dudas, estamos ante una gran obra. Si bien la novela Cien años de soledad es la obra cumbre del escritor colombiano, seguramente esta no te decepcionará. La naturalidad con la que el autor desarrolla la historia la convierte en algo envolvente y que te atrapará desde la primera página.
Una cuestión a resaltar es que esta novela comienza por el final. Desde un principio sabemos que Salvador Násar es asesinado y, sin embargo, continuamos con la lectura, pero esta vez para saber por qué lo mataron. Este es uno de los aciertos de García Márquez, pues sabe utilizar los recursos que la literatura pone a su disposición.
Este es uno de esos libros que debes leer porque te hará reflexionar sobre los diferentes temas que usa García Márquez para reflejar la sociedad colombiana de mediados del siglo XX. Dentro de su análisis crítico de la realidad latinoamericana, el autor se permite ciertas referencias que buscan desestabilizar todo aquello que consideramos correcto o verdad irrefutable. Insistimos en que cada página de esta novela te dará un placer asegurado y la historia se mostrará tan viva y actual como en el momento en el que fue escrita.
Frases
“También el amor se aprende”.
“Hay que estar siempre de parte del muerto”.
“Nunca se debe hablar de plata delante de otra gente”.
“Dame un prejuicio y moveré el mundo”.
“Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y sólo ser más cuidadoso en quien confías dos veces.”