El mito de la caverna

Autor: Platón

Fecha publicación:   año 380 a. de C.

Género: Clásicos / Alegoría

El mito de la caverna, relato de Platón, ilustra la manera en la que las personas vivimos en sociedad y cómo todo lo que percibimos es mera ficción.

Resumen y sinopsis

A través de una alegoría Platón explica su teoría sobre la existencia de dos mundos: el de lo sensible y el de las ideas.

El autor usa la metáfora para describir la situación que envuelve a los seres humanos cuando están ante estas dos formas de conocimiento.

Es así como a través de una situación ficticia Platón nos ayuda a entender la relación que, según él, hay entre lo físico y el mundo de las ideas.

El mito de la caverna se convierte en una especie de alegoría del conocimiento. El utiliza este mito para explicar que el hombre desde el momento de su nacimiento se encuentra en una caverna y eso que consideramos real son solo sombras en la pared.

Sobre el autor

El filósofo griego Platón nació en Atenas hacia el año 427 a.C.  y es considerado, junto con su maestro Sócrates y su discípulo Aristóteles, uno de los tres grandes pensadores de la tradición filosófica occidental.

Hay quienes piensan que antes de Platón no hubo filosofía, sino prehistoria de la filosofía o filosofía presocrática. Es decir, Platón es considerado el verdadero fundador de la disciplina como académica.

Una de las obras más conocidas de Platón es La República, en la que se encuentra el mito de la caverna, escrita hacia el año 380 a. de C. En este texto el filósofo griego expone varios conceptos y teorías relacionadas con el origen del conocimiento, la representación de las cosas y la naturaleza de la realidad.

Este filósofo griego dedicó toda su vida a la actividad de maestro y escritor. Platón murió a la edad de 81 años, en el año 347 a.C, y fue enterrado en los jardines de la escuela filosófica que él mismo fundó, La Academia.

Resumen de El mito de la caverna

El mito de la caverna de Platón es un diálogo en el que Sócrates y Glaucón conversan sobre lo que es capaz de hacer el conocimiento y la educación en las personas.

Sócrates le pide a Glaucón que imagine un grupo de prisioneros que están encadenados desde niños y se encuentran detrás de un muro en las profundidades de una oscura caverna. Ellos, que son una especie de esclavos, solo pueden ver como una antorcha ilumina el otro lado de la caverna y gracias a la sombra pueden observar la silueta de los objetos que se encuentran sobre el muro.

Las siluetas que pueden ver a veces parecen figuras humanas y otras de animales. Estas se proyectan en la pared de muro que los esclavos pueden ver y estos, que no han tenido otra educación, piensan que se trata de objetos reales, todos pertenecientes a su propia realidad.

Según Sócrates los prisioneros creen que lo que está del otro lado es el mundo real. Ninguno se da cuenta de que solo se trata las sombras de esos objetos.

Transcurrido un tiempo, uno de los prisioneros logra quitarse las cadenas y se encamina hacia la salida de cueva. El hombre se da cuenta que la luz del fuego está más allá del muro y siente que el resplandor lo ciega, lo que casi hace que este regrese a la oscuridad.

Pasado un tiempo, el hombre se va acostumbrando a la luz del fuego y comienza a avanzar, pero con dificultad. Para Sócrates este hombre simboliza la adquisición del conocimiento. Una vez que sale de la cueva, en donde antes solo veía los las sombras que se reflejaban gracias al fuego, logra verla directamente.

El hombre tiene la oportunidad de ver la luna, el sol y las estrellas. Esto hace que el exprisionero piense de manera que comienza a ver ese mundo exterior como un lugar superior. Ahora que tiene ese nuevo conocimiento, este vuelve a la caverna para contarles a los prisioneros todo lo que vio, pues considera necesario ayudarles a ir al mundo real. El hombre está convencido que conocer el mundo exterior puede cambiar a los prisioneros.

Una vez en la caverna  con los otros prisioneros, el hombre ya no puede ver bien, así como lo hacía antes de salir, porque ahora ya se ha acostumbrado a la luz que hay en el exterior. Los prisioneros piensan que el hombre se ha vuelto loco y que lo mejor será no acompañarlo afuera.

Para Sócrates, difícilmente los prisioneros hagan algo para ir al otro lado de la caverna. Él está seguro que los hombres evitarán salir y si alguien intentara convencerlos es posible que hasta intenten matarlo, aun cuando salir de la caverna signifique la libertad.

De esta manera, Platón utiliza un supuesto diálogo entre Sócrates y Glaucón para presentar su teoría de las ideas, basadas en conceptos que se contraponen. Por un lado está el mundo sensible, donde las experiencias se viven a través de los sentidos y, por otro, el mundo inteligible o de las ideas, en el que se llega a la experiencia a través del conocimiento, la realidad y el sentido de la vida.

Frases

“No son los ojos los que ven, sino lo que nosotros vemos por medio de los ojos ()”.

“El hombre sabio querrá estar siempre con el que es mejor que él ()”.

“Debemos buscar para nuestros males una causa que no sea Dios ()”.

“Buscando el bien de nuestros semejantes encontraremos el nuestro ()”.

“Los idólatras siempre tendrán miedo del amor, pues nada los amenaza tanto como su proximidad. Deja que el amor se les acerque y pase por alto el cuerpo, como sin duda hará, y corren despavoridos, sintiendo cómo empiezan a estremecerse y a tambalearse los cimientos aparentemente sólidos de su templo.”