La Ilustre Fregona

Autor: Miguel de Cervantes Saavedra
Fecha publicación: 1613
Género: Novela Picaresca
La Ilustre Fregona es una obra del maestro Miguel de Cervantes. De él, que solo se pueden esperar clásicos, La Ilustre Fregona no es la excepción. Ha sido inspiración de muchos relatos. La historia de un par de jóvenes enamorados pertenecientes a diferentes clases sociales.
Resumen y Sinopsis
Dos jóvenes adinerados se hacen pasar por muchachos humildes. Uno de ellos se enamora de una pobre muchacha, diligente y hermosa. Esta resulta ser, además, la hermana del otro de los amigos.
Una historia de amor que brinda un enfoque interesante al cliché de las clases sociales.
Escrita por Miguel de Cervantes en 1613. Pasa a la historia como uno de sus grandes clásicos. Del género romántico, con personajes ilustres como los es la chica a quien hace honor el título.
Resumen de La Ilustre Fregona
Dos amigos se reencuentran después de que uno de ellos regresa de sus estudios. Ambos deciden fraguar un plan donde consigan libertad y una vida distinta.
Ansían probar las mieles de una vida humilde. Por ello, convencen a sus padres de volver a estudiar, ahora, juntos. Una mentira bien elaborada. Los padres aceptan, emocionados. Sin embargo, se les asigna un mayordomo que les ayude.
Los chicos no solo le roban, sino que le entregan una carta para sus respectivos padres donde se disculpan por haberse escapado. Finalmente trazan rumbo a Toledo.
Al llegar escuchan rumores de una joven de increíble belleza. No tardan en conocerla, lleva por nombre Constanza.
Avedaño y Carriazo se van a dormir tras conocerla. Ambos amigos deciden cambiar sus nombres y comenzar a trabajar en la posada donde residen. Constanza también trabaja ahí, limpiando.
La Ilustre Fregona, como solían llamarle por sus habilidades en la limpieza, se entera que fue entregada un día a la esposa del dueño de la posada. Una historia donde prometían volver por ella en el futuro.
Y así fue. A pocos días de la llegada de Avedaño y Carriazo, unos hombres entran a la posada preguntando por La Ilustre. Llevan consigo medio pergamino, y seis eslabones faltantes de un dije. La dueña del local tiene las otras mitades.
Prueba ferviente de que la historia es cierta y que han vuelto por ella. Avedaño reconoce a los hombres. Trabajaban para su padre y al interrogarlos por su presencia ahí, estos le avisan que La Ilustre es hija de Don Diego, padre de Avedaño.
Es Avedaño el amigo del cual está enamorado La Ilustre. Muchas travesías pasan en lo que su padre le reconoce. Ha cambiado el poco tiempo que lleva ahí y con otro nombre, no se esperaba que se conocieran.
Sin embargo, las circunstancias hacen que deban revelar su identidad y sus intenciones. Está triste, por saber su amor imposible.
Su padre, conmovido, decide arreglar las cosas de modo que para los dueños de la posada sea rentable casar a La Ilustre. Es así como finalmente la historia termina feliz, con la hermosa pareja casada.
Análisis de La Ilustre Fregona
La enseñanza de Cervantes gira en torno al poder del amor. Pretende, pues, indicarnos que todo con suficiente interés y trabajo puede funcionar. Es importante resaltar la diferencia de culturas con respecto al matrimonio entre hermanos.
Y el hecho de que la pareja protagonista no sentía ningún lazo parental que los uniera. Además, resalta que el amor puede contra cualquier clase social, mostrándonos una historia en la que el protagonista, rico de cuna, cae rendido ante la idea del amor.
Frases de La Ilustre Fregona
“Vuestra merced será servida, señor Pedro Alonso, de tener paciencia y dar la vuelta a Burgos, donde dirá a nuestros padres que, habiendo nosotros sus hijos, con madura consideración, considerado cuán más propias son de los caballeros las armas que las letras, habremos determinado de trocar a Salamanca por Bruselas y a España por Flandes.”
“Los cuatrocientos escudos llevamos; las mulas pensamos vender. Nuestra hidalga intención y el largo camino es bastante disculpa de nuestro yerro, aunque nadie le juzgará por tal si no es cobarde.”
“Nuestra partida es ahora; la vuelta será cuando Dios fuere servido, el cual guarde a vuestra merced como puede y estos sus menores discípulos deseamos.”