La Importancia de Llamarse Ernesto

Autor: Oscar Wilde
Fecha publicación: 14 de febrero de 1895
Género: Comedia
La Importancia de Llamarse Ernesto es una obra que enfoca el amor desde la comedia. ¿Qué tan lejos podría llegar una persona por amor? El hilarante deseo de dos mujeres por casarse con un hombre llamado Ernesto llevará a los protagonistas a una cómica mentira.
Resumen y Sinopsis
Esta es una obra teatral escrita por Oscar Wilde en 1895, dividida en cuatro actos que aborda desde la comedia las costumbres y seriedad de la sociedad.
Propone cómo puede afectar a un par de personajes la pequeña mentira de cambiarse de nombre. También clarifica la enseñanza sobre las consecuencias de una mentira y claramente los personajes aprenden que no es bueno.
La historia trata sobre dos amigos que deciden asumir “Ernesto” como nombre, todo porque conocen dos hermosas mujeres que quieren conquistar, mismas que desean por pareja a un hombre llamado Ernesto. La mentira desencadena una línea de sucesos desafortunados pero que termina con feliz final.
Resumen de La importancia de llamarse Ernesto
Jack Worthing es un hombre sencillo que hace vida en el campo como maestro de la bella Cecily Cardew. En sus tiempos libres le cuenta historias sobre su hermano Ernesto. Un hombre inexistente sobre el cual habla para resultar más interesante.
Mientras, de tanto en tanto realiza viajes a la ciudad, donde al parecer cambia su personalidad. Se transforma en un hombre carismático, divertido, sincero… El partido que toda mujer quiere.
Es ahí donde conoce a Gwendolen. Una encantadora mujer que sueña con desposar a un hombre llamado Ernesto. Inmediatamente decide asumir ese nombre para conquistarla. Sin embargo, Gwendolen es la hija de una aterradora mujer.
El único que conoce la mentira de Jack, es su amigo Algy. Quien emprende un viaje al campo y conoce a Cecily. Algy se hace pasar por el hermano de Jack, Ernesto. Descubre que Cecily siente un profundo enamoramiento de él por las historias que Jack solía contarle.
No pierde el tiempo, decidiendo continuar con la mentira hasta conquistarla.
Lady Bracknell, poderosa mujer que se opone a esa relación. Cuando se entera que piensan casarse, decide investigar a Ernesto. No tarda en encontrar pruebas para detener la boda; al parecer no es un hombre de clase alta. Sino un niño abandonado en una estación de tren.
Jack se siente confuso sobre sus propios orígenes y decide investigar. Debido a la situación, vuelve al campo, ignorando que su amigo se hace pasar por su hermano. Llega con la noticia de que Ernesto ha muerto, empezando con el embrollo.
Unos recaudadores llegan buscando a Ernesto a la casa de Cecily, llevándose a Algy por su mentira.
Gwendolen desaparece de la ciudad al escapar de su madre. Llega al campo donde se encuentra con Jack-Ernesto y la mentira. Lo único que saben es que se aman, pero ella insiste en desposar únicamente a un hombre llamado Ernesto.
Una mujer llamada Prims llega para esclarecer la situación. Ella recuerda a Jack-Ernesto, quien resulta ser el sobrino de Lady Bracknell, quien casualmente nunca se llamó Jack, sino Ernesto.
Esa noticia permite que el problema principal se solucione y tras muchas explicaciones Gwendolen y Ernesto acaban casados.
Finalmente, Algy logra explicar su situación y salir de la cárcel. Ambos superando sus problemas, aprendieron la importancia de llamarse Ernesto.
Análisis de La importancia de llamarse Ernesto
En su versión original propone un juego de palabras eterno, utilizando la palabra Earnest como referencia al nombre Ernest de misma pronunciación. Su significado puede tomarse como “honesto” o “serio”.
Así, la trama gira en torno a la importancia de la honestidad y los problemas que generan las mentiras. Es una comedia de fácil lectura para tratarse de un autor tan rebuscado.
Llega con rapidez a su público con final feliz, haciéndola una historia redonda y disfrutable.
Frases
“Los divorcios se elaboran en el cielo…”
“La verdadera esencia del romanticismo es la incertidumbre.”
“Es un nombre divino. Tiene música propia. Produce vibraciones.”
“La memoria es el diario que todos llevamos con nosotros.”