Popol Vuh

Autor: Anónimo

Fecha publicación: fue escrito en quiché sobre 1550 / En 1703 traducida al castellano por Fray Franciso Ximénez

Género: Narración

El Popol Vuh es considerado como el Libro Sagrado de la cultura maya. En él se recopilan las creencias del pueblo quiché. Habla de la creación del mundo según los designios de sus dioses, y cómo estos funcionan. El Popol Vuh es una base fundamental para poder estudiar la cultura.

Resumen y Sinopsis

El nombre del Popol Vuh da un buen indicio sobre lo que trata. “Popol” significa comunidad, mientras que “vuh”, libro. Una traducción directa nos indica que se trataba del libro de la comunidad.

Hoy por hoy se conoce también como la Biblia Quiché. Sin embargo, no es un libro que busca profesar una filosofía espiritual. Más bien, se trata de la recopilación sobre distintas historias que abordan temas como la creación del mundo. La creación del hombre y los fenómenos naturales también son explicados.

Estudios indican que fue escrito en quiché sobre 1550. No obstante, la versión popularizada es de 1703 traducida al castellano por Fray Franciso Ximénez. No obstante sería Chales Étienne Brasseur quien al extraer una copia de España y llevarla a Europa para publicarla bajo el nombre de Popol Vuh.

Dentro de este libro también abunda la sabiduría ancestral. Entre las historias y los hechos descritos, también existen consejos o filosofías del pueblo maya. Muchos de estos aún son utilizados hoy por hoy. Incluso por la iglesia católica.

Resumen del Popol Vuh

Aunque de buenas a primeras parezca un texto expositivo, también tiene gran presencia de literatura en sus escritos. Esto se debe a que muchas leyendas fueron plasmadas como eran contadas. Su contenido puede dividirse de la siguiente forma.

Tiene gran influencia de los paisajes que en la actualidad pertenecen a Guatemala, puesto que pertenecían a esas tierras.

La parte más extensa del libro es sin duda alguna, la que habla del legado familiar. Se extiende desde los primeros hombres y continúa hacia las distintas familias que se formaron a partir de las cuatro parejas.

Creación del mundo

Plantea que en primeras instancias, sólo existía agua. Mar tranquilo que estaba por todos lados. Por ello, tres dioses decidieron juntarse: gigante relámpago, huella del relámpago y esplendor del relámpago.

Dichos dioses se encargaron  de crear los valles, montañas, plantas y animales. A su vez, son creadores de seres vivos que puedan envenenarlos. A partir de esa premisa crean los siguientes:

  • Animales de cuatro patas y aves: Al darse cuenta que tienen la capacidad de hablar prueban con otra creación.
  • Criaturas de barro: Una buena idea al inicio, pero las lluvias las hacen fracasar.
  • Hombres de madera: Al ser de madera, no pueden venerar a los dioses. Los descendientes de estos son los monos.
  • Seres humanos: Seres que provenían del maíz, eran capaces de venerar a los dioses y cumplir sus obligaciones. Fueron creados en el cuarto intento. Serían primeramente cuatro hombres y luego cuatro mujeres. Entre ellos estarían los encargados de poblar la tierra.

Los otros seres fueron descartados por su incapacidad de adorar. Al darse cuenta que los seres humanos eran muy poderosos, los dioses decidieron nublar su visión.

Aventuras de los héroes divinos

La segunda parte del Popol Vuh narra las aventuras de los distintos héroes mayas. Comparado incluso con la mitología griega. En este libro también se plasma la definición de bien y mal. También el comportamiento ideal de los seres humanos.

Se conocen personajes como Xpiyacoc y Xmucané, conocidos como “los guardianes de los días”. Tenían capacidades adivinatorias e interpretaban el calendario maya.

Sus hijos eran Hun-Hunahpú y Vucub-Hunahpú. Y sus descendientes Uno Mono como Uno Artesano, eran considerados los dioses de las artes.

Sin duda alguna los más importantes serán Hunahpú e Ixbalanqué; serían ellos quienes liberarían a los hombres de los obstáculos del mundo. Serían los nietos de Ixquic, hija de uno de los señores de Xibalbá.

Allí un árbol de curiosos frutos estaba plantado. Este árbol le daría la descendencia de Hun-Hunahpú y Vucub-Hunahpú.

Linaje quiché y su historia

Este pueblo al ser parte de los mayas, tenía una referencia global de su cultura. Pero también presentaban características propias. Como el hecho de escribir un libro y romper con la tradición de pasar el conocimiento de forma verbal.

Los primeros padres serían Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutah e Iqui-Balam, seres capaces de hablar, ver, caminar, pensar y coger cosas. Eran hermosos, buenos y bien dotados de sabiduría e inteligencia.

Al sobrepasar las expectativas de los dioses, poco más necesitaban. Por ello decidieron limitar a las demás criaturas.

Las primeras madres no tardaron en llegar: Cahá-Paluna, Chomihá, Tzununihá y Caquizahá, con sus cuatro esposos engendraron a Tamub, Ilocab, Cavez, Nihaib, Ahau-Quiché.

Y ellos tendrían otras ramas familiares. En algún punto fundaron la ciudad de Guamarcah y las primeras veinticuatro casas.

La historia escrita comprende desde los inicios del pueblo quiché hasta la llegada de los españoles al pueblo. En esta parte se exponen las conquistas de Quikab y Gukumatz.

Análisis del Popol Vuh

El Popol Vuh puede tener dos primeras interpretaciones importantes; a nivel de literatura y a nivel de historia. Por una parte, se plantea la mitología maya, con sus múltiples dioses.

Por otro lado, habla de la historia narrada desde otro punto de vista. Cómo percibían los mayas su propia cultura, y a qué creencias se aferraban. Una clara representación de la vinculación que tenía esta civilización precolombina con la naturaleza.

Frases del Popol Vuh

Cuando tengas que elegir entre dos caminos pregúntate cuál de ellos tiene corazón. Quien elige el camino del corazón, nunca se equivoca.

Que no caigan en la bajada, ni en la subida del camino. Que no encuentren obstáculos, ni detrás, ni delante de ellos. Ni cosa que los golpee. Concédeles buenos caminos planos.

El alba sobrevino sobre la tribu junta, la faz de la tierra fue enseguida saneada por el sol. El alba sobrevino para los pueblos que una y otra vez, han caminado en las distintas tinieblas de la historia.

“Pensaron cómo harían brotar la luz, la cual recibiría alimento de eternidad. La luz se hizo entonces en el seno de lo increado. Contemplaron así la naturaleza original de la vida que está en la entraña de lo desconocido.”